Hoy en un ambulatorio de la Seguridad Social he presenciado una disputa entre un usuario y un funcionario administrativo.
¡¡Qué divertido, yo estaba disfrutando de lo lindo!!.
La usuaria iba ganando por goleada, hasta que ha empezado a levantar la voz y la voz...y ha rematado diciendo.
¡¡Y estás ahí cobrando un buen sueldo que yo te pago!! A voces.
Roja y expulsión.
La mediocridad de la frase y las palabras mal sonantes "la" quitó todos los buenos argumentos y las muy buenas razones.
Una lástima porque justo antes de meter las voces, me quedaban, calculo, tres segundos para hacer de árbitro.
En una cosa sí sé seguro que tenía razón, cuando dijo a la funcionaría en cuestión.
"..Es usted una prepotente y encima me dice que si estoy equivocada, venga y se lo diga...¡¡Pues ya se lo estoy diciendo!! "
Lo mismo que me dijo a mí (la funcionaría) dos días antes "y si conoce esa otra fórmula venga y nos lo dice" Fui pero pase muy mucho de decírselo. Sólo quería mi sobre.
ESpaña, mírame pero no me toques
ResponderEliminarNo tengo ni idea de lo que me quieres decir pero sí sé que dar hostias es siempre el último de los recursos, pero recurso al fin de al cabo.
ResponderEliminar;)