A mí cada año me gusta menos, cuando vi en el trastero la caja con el árbol me dieron ganas de prenderle fuego.
Jesucristo era rojo de los pies a la cabeza.
¿Cuánto puede ahorra un país sin luces navideñas? ¿Cero coma?
Y resulta que la culpa de todo es el choque de dos universos paralelos y bing-bang.
La teoría M.
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