lunes, 27 de diciembre de 2010

Algo de televisión

Y es que lo tengo que contar, porque me pongo a ver el programita de las casas maravillosas porque lo son. Y joder...la señora creativa que estudió en Italia da una cena. Y tiene un librito donde apunta vajilla y demás para no repetir con sus  invitados.
Y no hay mantel...hay arena dorada.
Qué sí, que lo juro, que lo vi con mis ojitos, la señora hace tiras de arena dorada donde pone el posa platos y el plato.
Y yo solo puedo pensar que comer con arena en la mesa, sea dorada, sea de las islas Fijy o sea la que sea además de ser vanguardista, creativo y los etcéteras sinónimos pertinentes. Es una soplapollez en toda regla e  incómodo cómo poco.

Extrapolemos.
Hago un curso del paro. "Novedad creativa artística" doy una cena a mis amigos y me voy al retiro a pillar hojas secas, las adorno y las pongo de mantel.
¿Qué dirán mis amigos? Pues supongo que a pesar de ser cultos cómo no son de los que tiene casas de dos millones de euros y no se codean con alta suciedad y sobre todo son inteligentes. Me dirían Anele estás pero que muy gilipollas se te ha ido la pinza por completo...o por lo menos eso me quiero imaginar.

...por favor, por favor que me toque la primi y luego decido lo tonta que puedo llegar a ser.

3 comentarios:

  1. Seguro que la dama en cuestión tenía además unos morros de órdago, las mejillas prietas y rubicundas, unas pechugas XXXL y melena lisa ondulante (a sus ochenta años).

    Y por supuesto, coinicidimos, VAYA GILIPOLLAS

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  2. Lo que sea...

    No, nada de eso. Ernesto, muy elegante y sencilla en apariencia y unos...no sé 45, con lo cual la gilipollez es todavía menos justificable.

    ;)

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